ADIOS

viernes, 3 de abril de 2009

Nunca pensé que hoy seria el día, y mira que le di vueltas y vueltas al asunto, “muerto el perro se acabo la rabia”, un refrán que no me gusta nada pero, es una realidad; tengo que reconocer que me ha costado mucho pero el compromiso, contrato y afiliación lo he roto y me siento muy bien. Me da pena dejar atrás a buenos amigos, mejores ratos... cuando las circunstancias son un continuo y ya no te identificas con proyectos ni personas lo mejor es dejarlo y no hacer más daño ni a la organización ni a mi mismo; me marcho con la conciencia tranquila, no soy perfecto y reconozco los errores cometidos pero creo que personalmente no se me puede echar nada en cara.

Llevaba más de seis meses y el caso es que no me decidía a darme de baja, en todo este tiempo he tenido dudas, dudas que me han hecho cambiar de parecer y no ser ni un simple y humilde militante, bueno la vida a veces cambia.

Quiero agradecer a todas las personas que han estado ahí dándome su apoyo a muerte, buena gente, que me ha querido tal y como soy, con mis muchos defectos y virtudes y en especial a Inma que siempre ha creído en mi, dándome ánimo cuando las cosas no iban bien en lo político.

En todo este tiempo he conocido muchas personas, he aprendido más de lo que muchos se creen y he conocido el perfil más despreciable y asqueroso de la ambición. En realidad me tenia que haber marchado antes, pero como decía mi querido amigo Jairo que el partido estaba por encima de todo, jajaja... que buena gente el artista. Las miserias me las llevo, creo que a estas alturas no es bueno para nadie que se aíren, en la baja soló expuse motivos personales, aunque tenia preparada la traca final y alguna coña.

Me quedo con el recuerdo de muy buenos ratos, de la fantástica amistad de Martín, Dani, Jairo, Cesar y muchos más que se me olvidan...

Cada día que pasa tenemos que aprender a conocernos algo más, porque somos cambiantes y cambiados, en nuestras formas de sentir de pensar y de actuar, ya no somos como cuando teníamos 18 años, todos hemos cambiado, tanto que estoy seguro de que somos perfectos desconocidos.